13 de mayo de 2011

Los Flamencos y la Mostaza pican

Una princesa hindú en su elefante, con sus cazadores de la tristeza. Se mueven por su propia tierra sintiéndose ajenos, los pies les pican y se mueven rápido, se sienten observados y se mueven con cuidado, protegen a la princesa pero la princesa no lo nota, esta ocupada por que tiene un pájaro entre las manos con un ala herida y con los ojos llenos de lágrimas. Se adentran en la sabana buscando arboles, buscando hogares, el pájaro buscando a sus pajaros. Un par de venados los siguen con la mirada, los animales están inquietos pues el león no ha salido hoy, todavía no, los cazadores lo saben pero la princesa insistió.
En una copa divisaron un pequeño nido y encontraron a los pares del pájaro herido, el resto, los venados ciervos y gacelas ya no estaban, había unas girafas en la lejanía que se alejaban aún mas. Los ñúes ya no bebían del charco grande, los pajaros que antes volavan inquietos ya no se movían y el rastro de las serpientes que seguido encontraban ya no se veía, solo marcas viejas en el pasto seco. El león no había aparecido en todo el día, todavía.
Se acercaban al árbol cuando uno de los cazadores, el que mas separado del grupo estaba, quedo anonadado con el ejemplar de cebra que había hallado cerca de donde se encontraba, probablemente el único animal que se divisaba en toda la llanura, otro cazador se le acerco, ninguno de los dos decía nada, el tercero se acerco y propuso lo que los otros dos pensaban, los tres miraron a la cebra, la estudiaron sin que ella notara su precencia pues se trataba de una cebra muy estúpida. El cuarto y ultimo cazador se acerco dejando indefensa a la princesa que sobre el elefante se arrimaba al nido para procurarle un ultimo adiós al pájaro, el cuarto estaba allí con los otros decidido a ser él, el mas viejo y experimentado, el que se llevara la gloria que esa cebra jamas conocería.
La princesa y dos leonas divisaron la presa, las leonas estaban hechadas pensando y maquinando su plan de ataque en silencio, compartiendo sus pensamientos telepaticamente entre sí, coordinadas con absoluta precision. El cazador numero cuatro disparó y las dos leonas saltaron de su lugar sobre ellos, una tercera salió de detrás del árbol, se les abalanzó con completa calma y el león se dirigió a la princesa que había bajado del elefante sosteniendo al pajaro con una sola mano, se saludaron cordialmente y el pájaro voló.

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kiwi(s)