15 de marzo de 2010

Mississippi


Esta es una historia real, real como una colonia de abejas sobrevolando el pacifico sur, real como un pinguino emperador pero sobretodo, tan real como la pestaña numero cinco del ojo izquierdo entrecerrado de kurt cobain en un poster en la puerta de un placard. Quiero decir, no por insignificantes las cosas son mentira. No por fantasticas son irreales. Hay un saltamontes parado del lado de afuera de mi ventana, cerrada en su funcion de para vientos. No quiso decirme que esperaba, que buscaba, ni siquiera de donde venia, solo me conto esta historia real, tan real como su fantasia.


Todo comienza bien, como en todas las historias reales que cuentan los sucesos que transcurren sublimes y efímeros como inparables. Comienza en un campo verde, primavera casi siempre, el amor florece, las flores tambien, despues de todo es lo que se supone que hacen verdad? tanto las flores como el amor florecen alguna vez, antes del invierno, despues de otro invierno, el punto es que ambos florecieron esa primavera, florecieron hasta caer de maduros en una propuesta de matrimonio no tan esperada como anunciada. Detalles sin importancia en cuanto al como y el cuanto por que para bien o para mal la propuesta fue aceptada, aceptada irremediable e irreversiblemente. Aceptada. Irrefutable. Legal. Firamda. Todo eso creo la propuesta como se habia fijado. Aqui es cuando lo que se quiere y lo que se debe se mezclan catastroficamente, caoticamente, no, apocalipticamente. El querer y el deber siempre se mezclan presajiando ese final apocalíptico que espera su entrada triunfal en el punto culmine, espera desde el principio, calladito.

Ahi a orillas del Mississippi boca arriba los dos vieron un verano, y dos, y tres, ya no estaban boca arriba, ahora sentados de espaldas el uno al otro, apoyados sin mirarse. Unos veranos mas, i se daban la mano, otros veranos mas y solo uno de ellos quedaba, boca abajo, a orillas del Mississippi, del otro nadie supo mas, se decia en el pueblo que el amor tiene formas raras de expresarse, las negras comentaban mientras lavaban la ropa que uso un cuchillo de caza para expresar su amor.

Parentesis: ¿Por que será que los lugares cuentan esas historias sin siquiera conocernos?

love love love, what is it good for?, absolutley nothing...

5 comentarios:

  1. ay! esa foto es en mi casa :)
    no, no lei nada porque me duele la cabeza!

    besos tarada :)

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  2. já yo si lo lei
    y es un poquito flashero pero me gusta

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  3. esa última frase yo la usé antes que vos, que sabandija eh.

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  4. Esa frase la uso Effy antes que ustedes dos, asique no se la den de capitos aca, porque los dos se la copiaron de algun lado. Por favor que se repita lo del domingo a la mañana, fue la mejor risa sana de todas.

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