Días

Hierve en las calles la guerrilla, una sensacion de revolucion me rebana los dedos pero siempre los que sienten son terceros, tengo que aprender de nuevo a hablar con silencios. La casa esta vacía, oscura y arde, el afuera el adentro. Me quema la garganta. Encontré una carta con una bicicleta dibujada a modo de sello, no recuerdo si antes o despues, tal vez no parezca un detalle menor, pero no lo recuerdo ahora entonces no importa. Solo miro lo rayado y basta para que te vea. La carta era anónima y yo no era su destinatario, pero la abrí. ''Andábamos sin buscarnos, pero sabiendo que andábamos para encontrarnos.'' Dijo la carta, dijo Cortazar. Y sobre la guerrilla llovió. Me estoy acostumbrando a relatarte mi amor, por que siempre me linda con el dolor, el dolor de no saber algunas cosas, el dolor de a veces saber demasiado. Los charcos me salpican las suelas, ya se va a terminar mi guerra. No te preocupes gorrión, que me secas las lagrimas con tus plumas mientras vuelas.