4 de mayo de 2010


Hoy me paso algo de lo mas loco, caminaba por Alvear en busca de un avistamiento gentil de alguien, algo, cuando estaba a punto de darme por vencida me crucé a Quiven pero lo loco es q justo empezó a sonar en mi auricular un tango re piola que no sabia había agregado al Mp3 y pasando por Mono Sabio, librería (mayormente) de usados que frecuento constantemente vi en una de las pilas en oferta un libro de terror que alguna vez poseyó mi exlibris, enseguida corrí al encuentro, lo tome en mis manos como si estuviese arrancando el papel de regalo que tenia cuando lo conocí en mi décimo cumpleaños, casi vuelvo a comprarlo pero me pareció bastante estúpido hacerlo y me gaste los cuatro pesos en castañas de cajú, con los últimos 2 pesos que tenia le compre una pulserita a un portugués buena onda que encontré por ahí que hablaba y hablaba aunque yo no le entendía nada.

1 comentario:

  1. Yo no entendí bien la película. Los policias sabían que asuntos interno les tendía una trampa?

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kiwi(s)